¡¡Qué buena fortuna!!
Pensaron los pasajeros de la diligencia que iba camino a Burgos tras la nevada impresionante que les sorprendió subiendo el Puerto del Escudo, aquella noche tormentosa de puro invierno, al ver a la orilla del camino un cartel destartalado que ponía
"La Posada de la Cuentacuentos".
"La Posada de la Cuentacuentos".
Pano recibiendo a los viajeros |
Qué bien nos sentaron los huevos con torreznos... ¡Con el frío que hacía en la calle! |
Relatos al calor de la lumbre y buena compañía. |
¡Inexplicables sucesos tuvimos que resolver! |
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